sábado, 1 de abril de 2023

Cuestión de Concentración

Como hemos dicho, el uso de Agentes Limpios en ambientes ocupados está condicionado a unos márgenes de concentraciones estrechos. Esto nos importa en la medida que se traducirá en elevada exigencia en estanqueidad para garantizar la permanencia mínima de la mezcla extintora en el interior del recinto.

Concentración Máxima (por Toxicidad)

Para que una mezcla extintora gaseosa derivada de la descarga de Agente Limpio en todo el volumen del recinto no suponga riesgo al personal expuesto, no deberán superarse ciertos valores de concentración máxima.

Concentración Mínima (para Extinción)

Habrá que garantizar que alcanzaremos efectivamente una concentración mínima (para que la mezcla gaseosa sea realmente capaz de extinguir las llamas, y mantener las condiciones para evitar la re-ignición).

Tabla de CONCENTRACIONES MÁXIMAS y MÍNIMAS según el Agente Extintor:

Podemos ver que al emplear -por ejemplo- el Agente Extintor HFC-227ea (FM200) en recintos donde puede haber personas, debe alcanzarse y mantenerse un valor de concentración dentro de un estrecho margen entre la mínima para extinción (7,9%, para Riesgo Clase A superficial), y la máxima por toxicidad (9% es el valor NOAEL para FM200).

Algunos agentes, por ejemplo el HFC-125, incluso a la concentración mínima para extinción son nocivos para el personal (valor NOAEL inferior al de concentración mínima de diseño).

En este sentido cabe recordar también al agente gaseoso CO2 (considerado aparte del resto de Agentes Limpios) empieza a ser eficaz para la extinción a partir de una concentración del 30%. Sin embargo, concentraciones de tan solo el 17% son letales para las personas con solamente 1 minuto de exposición.

Pero, en definitiva, lo más relevante de estos márgenes de concentraciones fiables es la relación que mantiene con la estanqueidad real del recinto:


¿Qué garantías se tienen de que la Concentración

estará dentro de dicho margen,

si desconocemos las Fugas reales en el recinto?


En la práctica -recordemos- la estanqueidad raramente se considera, y su evaluación se reduce a casos excepcionales.